Educación de calle, centros de día, residencias o talles ocupacionales son algunos de los recursos que dan respuesta a las necesidades de chicos y chicas

Mar es una joven española de 16 años sumergida en el mundo de las drogas, el alcohol y la prostitución. El desencadenante de esta situación ha sido el maltrato psicológico al que está sometida por el marido de su madre y la pasividad de ésta.
Mar abandonó los estudios y consiguió un trabajo de media jornada cuidando a una pareja de ancianos. El resto del día (y de la noche) lo dedica a ir con sus amigas a discotecas donde conseguir drogas y alcohol es muy fácil. El problema es que Mar no tiene suficiente dinero para estos consumos, por lo que se prostituye para poder comprarlos.

Apoyo de un amigo

Un buen amigo de Mar, viendo que el ritmo de vida de la chica es insostenible y peligroso, acudió a un Centro donde le informaron sobre cómo ayudar a su amiga. Junto a una trabajadora social, ha convencido a Mar para que acuda al Centro e intente rehabilitarse y salir del agujero en el que se ha hundido. Hoy, Mar, con ayuda de varios especialistas y voluntarios, lucha por salir adelante y normalizar su vida.